Las exportaciones de langosta a China se estancaron en enero, las langostas de pesca no podían venderse y los pescadores tuvieron que devolverlas al mar. Esto afectó a la industria de Nueva Zelanda por valor de $ 320 millones.
La empresa Lobster Fiordland, con sede en Tianau, reabrió esta semana y se espera que llegue a Shangai este fin de semana, exportando alrededor del 40% de la Langosta de Nueva Zelanda a China.
China está comprando y los precios están subiendo. Utilizan vuelos de carga para exportar langosta a China, y los vuelos van de Auckland a Shanghai.
China demanda langosta en este momento, pero es difícil predecir el resto del año. Neil McAra, jefe de la Cámara de Comercio del Sur, dijo que “la reanudación de las exportaciones de langosta viva han dado esperanza a otras industrias en China que querían importar más productos”.
