En abril de 2022, la Aduana de China detectó un total de 339 lotes de alimentos no calificados a los que no se les permitió ingresar al país durante la supervisión portuaria. Todos ellos han sido devueltos o destruidos en el puerto según la ley.
Entre ellos, había 69 lotes de alimentos congelados, con un peso total de unas 729,6 toneladas. A diferencia de los meses anteriores, los productos de pollo y de cáscara representaron el 71% del total.
En cuanto al origen, los orígenes se concentraron en Rusia (patas de pollo) y Japón (vieiras), y otros procedían de Pakistán, Vietnam, Estados Unidos, Irán, Ecuador y otros países.
En términos de puertos declarados, el 44% de los «productos congelados problemáticos» fueron rechazados por el puerto de Shanghai, donde la epidemia ha hecho que la inspección de productos congelados sea más estricta. Los otros puertos son Dalian, Qingdao, Zhanjiang y Shenzhen.
Los productos de mariscos congelados representaron la mayor proporción de los productos acuáticos a los que no se les permitió ingresar al país en abril, y esta es la única vez desde enero de 2022 que los productos de mariscos congelados representaron el 34%. En abril, los productos del mar que no pudieron ingresar al país fueron principalmente las vieiras, con un 78%, y los buccinos, con un peso total de unas 245 toneladas. Los orígenes son todos de Japón, y las razones para no permitir la entrada al país son el exceso de cadmio, la contaminación y la corrupción.
